Hay regalos clásicos que son infalibles a la hora de entregarlos a cualquier persona en fechas como cumpleaños, Navidad o San Valentín, entre otros. Uno de ellos es la bola de nieve con fotos personalizada. Se trata de la clásica bola de nieve, pero esta vez tú decides qué imágenes poner en su interior.
Se personaliza con dos fotos, una por cada cara, y tiene forma de semiesfera. Su interior está compuesto por el líquido y la purpurina con forma de copos de nieve. Sin embargo, las fotografías se encuentran aisladas del mismo, por lo que cuando te canses de la imagen actual, podrás sustituirla por la que quieras.
Empieza a crear la tuya seleccionando tus fotografías favoritas.